
En el vértigo creciente
que me aboca al desamparo
mi manos yacen vacías
sobre este colchón ajado.
Me recuesto en mi memoria
tratando así de evocarte
de sumirte en mis infiernos
como una más de mis partes.
Como el témpano que fuiste
tú y ese tierno semblante
en un malparido día
en que jamás regresaste.
¿Dónde quedasteis pasiones?
¿Cuando dejé de nombrarte?
¿Dónde laberinto obsceno
de simientes y de carne?
Mis ojos aguardan fríos
tu imagen y tu estandarte
el placer libidinoso
que un día quisiste darme.
Ahora fluye por mis venas
como ese hilo de sangre
que sale de mis muñecas
doloroso, como un lastre.
Esa carga que me unía
a tu cuerpo a cada instante
ya sale de mis arterias
pa volar libre y amarte.
Pa reposar en tus brazos
en mi mente agonizante
cuando este, mi halo de vida
ya simplemente se acabe.
Sólo en la muerte de mi alma
podré por fin encontrarte
y te llevaré conmigo
al país de los amantes.
Donde no hay dolor ni miedo
donde simplemente, plasmes
el amor como lo espero
pues de mi pasión renaces.
3 comentarios:
Es q es muy bueno...... MEENCANTO ROSI
Ayyyyyyyyyyy, qué lindo escribes, chiquilla. Besitos.
Algunas veces otros seres no alcanzan a ver la desnudes de la soledad llevada a los versos, yo, casi llego a ver el alma de la poetisa. pude sentir su presencia mientras leia.
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